¡Feliz cumpleaños!

Lalita, tenía quince años cuando su vida cambio por completo. Ella era alta, con la piel tostada como la canela, el cabello tan oscuro como el azabache, con una sonrisa única y brillante, vivía sumergida en la lectura, todos se sorprendían de su belleza y seriedad, de su sabiduría a tan corta edad, era luz en la oscuridad, pero esos meses después de sus quince años fueron un tormento.
Sentada un día en su cama se encontró hablando sola, luchando con las muchas voces que razonaban en su mente, hablaban todas a la vez, era casi imposible entender lo que decían, mientras que Lalita repetía “Hagan silencio, no puedo escuchar a todos de una vez”; una de esas voces se oía claro y fuerte, era la más dominante, era la líder, una voz profunda y grave, se podía distinguir de las demás.
Ese día, se transformó en noche, la noche y la soledad no son buena compañía, eso lo labia Lalita, pero ese día conversó profundamente con esa voz, la voz que llevaría las riendas de la vida de Lalita por mucho tiempo, ese día se ideo un plan, lo ejecutarían a pie de la letra, la voz detalló cada paso de su plan y Lalita sólo era un espectador en esa película, la voz prometió la felicidad, pero sobre todo callar las voces que la atormentaban, las instrucciones eran las siguientes:
1) Nunca dudar.
2) Cumplir cada uno de los pasos
3) Vivir cada uno de los días por los próximos tres años al máximo
4) Amar intensamente
5) Disfrutar de su familia
6) Conocer lugares nuevos
7) No temer
Así lo cumplió Lalita, siguió las instrucciones, pero aún no sabía lo que la voz planeaba, faltaba un mes para su cumpleaños, serían 18 años, tendría mayores responsabilidades pues sería mayor de edad, las voces la ahogaban, cada día la angustiaban más, se hallaba desesperada, sufría en silencio, lloraba sin lágrimas, pero la voz habló, esta vez le explicó a Lalita su plan, era perfecto, magnifico en todo sentido, Lalita se sintió al fin con un propósito, y en ese momento decidió dar solución a su desquiciada vida de tormento.
La voz tuvo todo el crédito e hizo realidad su plan, fue el 15 de mayo, el día que Lalita fue mayor de edad, después de su reunión familiar, ella se despidió de cada uno de sus seres queridos, habló de cuanto los quería, sonrió sin parar y nadie sospecho que algo sucedía, pues así era ella, el alma de la fiesta que lloraba en su cuarto cuando nadie la veía, sin sospechar ese mes desde que decidió ejecutar el plan de la voz estuvo dejando mensajes sobre lo que quería si algún día llegaba a morir, pero como ella se encargaba de filosofar sobre la vida y la muerte constantemente nadie pensó que dictaba su testamento.
Se fue a su cuarto, estaba feliz, era el mejor día de su vida, allí estaba la salida a la penuria que atravesó durante tres años, 150 barbitúricos, 25 analgésicos de amplio espectro, pastillas para la tensión y para la diabetes, un vaso con agua y una botella de vodka, disfrutó cada trago de pastillas con vodka, cada vez iban haciendo más efecto y las voces iban silenciándose con el trascurrir de los minutos, luchaba para no dormirse, pero completó tomarse todas las pastillas y un tercio del Vodka, y así fue, Lalita dejó de escuchar todas las voces, sonrió por última vez.
 Lalita murió el día de su cumpleaños.

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